De 6 a 8 de agosto de 2015 foi realizada a "Conferência internacional para Estudantes Universitários", em Buenos Aires/Argentina, onde participaram 100 destacados estudantes universitários de todo o mundo, juntamente com 40 líderes acadêmicos, políticos e empresariais.
No evento foram tratados temas de atualidade mundial e particularmente aplicáveis à realidade da América do Sul.
O tema central da conferência era "O Desafio da Inclusão", com os seguintes subtemas:
1) Redirecionando a Inovação;
2) O Dilema dos Recursos; e
3) Potencializando a América do Sul.
Em relação ao subtema "Redirecionando a Inovação" foi disponibilizado o seguinte texto para discussão:
"La idea de innovación es frecuentemente utilizada por políticos y empresarios en sus discursos al referirse al progreso, pero su significado rara vez es claro. ¿Es la innovación simplemente el conjunto de inventos que tienen éxito en el mercado? ¿Es la innovación un cambio en la forma de vivir? ¿O es la innovación un cambio en el paradigma de cómo la sociedad enfrenta los obstáculos del día a día? Defínase como se defina, la innovación evidentemente incluye una toma de decisiones por parte de individuos y de la sociedad y, dependiendo de estas decisiones, la innovación es diferente.
Se puede argumentar que la dirección en la que la innovación se dirige en la última década es la correcta, donde el consumidor moldea los nuevos inventos a su gusto, la expectativa de vida es cada vez mayor y los problemas de antes se solucionan en un instante. Pero es importante también remarcar que, según el Informe de Desarrollo Humano (IDH) de 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 2.200 millones de personas viven en situación de pobreza, es decir, que sufren diariamente de problemas como el hambre y la sed, a pesar de que existen tecnologías que prometen solucionarlos. Esta gente está desconectada del resto del mundo y se encuentran excluida de la toma de decisiones sobre el futuro de la humanidad ya que, aparte de la escuela, no existen plataformas creativas y productivas donde individuos de diferentes orígenes socioeconómicos o culturales puedan adaptarse y ser tratados como iguales. ¿Es posible que el desarrollo tecnológico de los últimos años haya ignorado esta porción de la humanidad? ¿Es necesario cambiar la dirección de la innovación?
¿Debe la innovación ser un proceso inclusivo, o debe limitarse a que sea impulsada por unos pocos? Existen los que creen que la innovación debe ser abierta, como por ejemplo Henry Chesbrough, director del “Garwood Center for Corporate Innovation”, que fomenta que las empresas usen ideas tanto externas como internas y dispongan los inventos e ideas al alcance público. Pero también están los que creen que el proceso de innovación es más efectivo si es impulsado por unos pocos selectos y después difundido hacia el resto de los habitantes.
¿Qué se puede hacer, desde nuestra posición de estudiantes, para construir cambios en el proceso de innovación? ¿Se puede realizar un cambio sin necesariamente ser inventor? Tal vez es posible redireccionar la innovación cambiando nuestras elecciones sobre lo que consumimos, o afiliándose a movimientos políticos u organizaciones que promuevan el cambio.
¿Cuál es el rol de la educación en la innovación? Un ejemplo claro en donde la educación se encuentra relacionada con la innovación es el programa “One laptop per child”, el cual les brinda a los estudiantes las herramientas necesarias para que desde su posición puedan desarrollar conocimientos y soluciones para sus problemas cotidianos. ¿Es posible incluir mediante propuestas como ésta, que llevan a cabo cambios pequeños pero concisos? ¿Es esto algo que requiere de una mayor reforma?
Existen organizaciones como “Honey Bee Network” que toman inventos sencillos pero creativos creados por personas marginadas y los llevan al mercado, donde se convierten accesibles a todos, mientras el inventor es recompensado por su creación. ¿Pueden los inventos originarse desde los sectores en los que se necesitan esos inventos, aprovechando la experiencia de vida de los creadores? ¿Son las barreras educativas y sociales muy grandes como para que sea posible? Un problema significativo con esto es que es común que personas viviendo en condiciones de pobreza rechacen políticas integradoras que los ayudan, ya que estas representan un cambio no deseado en la forma de vida. ¿Qué sucede cuando el excluido se niega a participar en el proceso de innovación? ¿Puede la educación solucionar este comportamiento?
¿Es el derecho de autor una barrera para la inclusión a través de la innovación? Si todos los inventos estuvieran disponibles para la sociedad, ¿sería esto beneficioso o perjudicial para la competencia, la cual incentiva a los creadores a seguir inventando?
En conclusión, es evidente que se necesita construir la innovación de tal manera que permita crear soluciones a los problemas de todo el planeta. La pregunta es: ¿Debe el impulso provenir de solo una de las partes en cuestión, o debe ser bidireccional, un ida y vuelta entre los dos lados que permita redireccionar la innovación?"
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